¡¡Buenas tardes!! ¡¡Paz y Bien!!

¡¡JESÚS RESUCITÓ!!

En este día especial, luego de celebrar a la distancia la Pascua de Resurrección les compartimos esta reflexión que a nosotros nos llega del Equipo de Referencia para la Pastoral Educativa de los colegios Rubartianos:
“Como cristianos estamos llamados a ser centinelas de la mañana que sepan advertir los signos del Resucitado, como han hecho las mujeres y los discípulos que fueron al sepulcro en el alba del primer día de la semana” (Papa Francisco)

La Pascua se nos muestra hoy como una invitación a vencer el miedo, a contemplar el sepulcro vacío y a volver a Galilea.
El ángel dijo a las mujeres que fueron al sepulcro: “No tengan miedo”(Mt.28,5)

Las preocupaciones de la vida cotidiana, la posibilidad de la enfermedad, las decisiones que tenemos que tomar, las novedades, los cambios, los sueños, muchas veces nos dan miedo… El miedo paraliza, no deja actuar,  lleva a aferrarse a falsas seguridades… “No tengan miedo”- es el mensaje de la Pascua- “Ha resucitado”… la muerte ha sido vencida, las tinieblas han sido derrotadas…

Nos preguntamos ¿Cuáles son nuestros miedos? ¿Por qué y a qué tenemos miedo? ¿Dejamoslos miedos junto a la piedra del sepulcro, en manos del Señor?
El sepulcro es el lugar donde acontece el misterio. La piedra ha sido corrida. No se puede vivir la Pascua sin entrar en el misterio.
• Entrar en el misterio significa capacidad de asombro, de contemplación; capacidad de escuchar el silencio y sentir el susurro de ese hilo de silencio sonoro en el que Dios nos habla…
• Entrar en el misterio de la Pascua es escuchar esa Palabra eterna que habla infinitamente en el silencio, que es intraducible, y frente a la cual sólo podemos responder con un acto de fe. “Creo, Señor, en tu resurrección. Creo, pero aumenta mi fe”.
                ¡Buenas Pascuas para todos!

                                              Equipo Q´isana

Y además… una canción para compartir y rezar juntos!!! https://youtu.be/eik8ed3V__s

Que la Pascua nos renueve a todos en Fe, Esperanza y Amor

Mariela, Lucrecia y Nancy