24/04

Buen viernes Familias!!!! Paz y Bien!!!!

Ya estamos acercándonos al final de esta semana!!! Una semana menos de cuarentena, pero quizás una semana más para encontrarnos con nosotros mismos, con nuestras emociones y compartirlas con quien más amamos.

Hoy les compartimos algunas de las palabras y reflexiones del equipo de referencia de hermanas y laicos de nuestra comunidad educativa, que siempre nos acompañan y nos orientan en la tarea.

Los invitamos a compartir en familia la lectura del Evangelio:

Mateo 8,23-25

Jesús calma la tempestad

     23 Cuando entró Jesús en la barca, sus discípulos le siguieron. 24 Y de pronto se desató una gran tormenta en el mar, de modo que las olas cubrían la barca; pero Jesús estaba dormido. 25 Y llegándose a El, le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos , que perecemos! 26 Y El les dijo: ¿Por qué estáis amedrentados, hombres de poca fe? Entonces se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. 27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Quién es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?

 “Al igual que a los discípulos del Evangelio, nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa. 

Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; 

pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos”. 

PAPA FRANCISCO (marzo 2020)

“Nos sorprendió una tormenta inesperada”…  Y ahí aparece la vocación de cada familia de proteger a sus seres más queridos y brindarles seguridad y confianza...
“Al igual que a los discípulos del Evangelio”nos sentimos un poco asustados, desorientados, sin saber cómo y qué hacer…
"Frágiles y desorientados”… pero apoyándonos, trabajamos en equipo, con esfuerzo y dedicación…y surge la solidaridad, la empatia, la colaboración...
“y al mismo tiempo, importantes y necesarios” Cada uno donando sus tiempos, talentos, aportando ideas y conocimientos…y por sobre todo el afecto, el amor...
“Todos llamados a remar juntos”… arbitramos todos los medios para llegar a cada niño, a cada adulto, desarrollando la empatía y la paciencia...

Y así con mucho trabajo y con la ayuda de Jesús, que en el Evangelio, en medio de la tormenta le dice a sus discípulos…”No tengan miedo, yo estoy aquí”… nos unimos y seguimos en marcha…

   Este año lectivo inaugurábamos un lema, el mismo se vuelve tan oportuno para los tiempos que nos toca transitar... 

  Vamos a encomendarnos a nuestra Madre Francisca, para que al igual que ella hagamos cimiento de nuestro accionar en la Palabra de Dios, 

  Que nuestras acciones concretas sean reflejo de respuesta evangélica a las diversas situaciones que nos interpelan de la realidad. 

Vayamos siempre en búsqueda de respuestas generosas y al servicio del reino de Dios. 

Madre Francisca nos diría hoy: “Amen a Dios y no teman”

Mariela-Nancy-Lucrecia.